"El mal es hijo de la tierra... sólo allí donde habita la muerte hallarás la vida para tu mujer... ten fe en lo que haces y no creas todo lo que veas." (Hércules en el centro de la tierra)
"Reconocióme Heracles, apenas me vio con sus ojos, y lamentándose me dijo estas aladas palabras: ¡Laertíada, del linaje de Zeus! ¡Odiseo, fecundo en ardides! ¡Ah, mísero! Sin duda te persigue algún hado funesto, como el que yo padecía mientras me alumbraban los rayos del sol. Aunque era hijo de Zeus Cronida, hube de arrastrar males sin cuento por verme sometido a un hombre muy inferior (Euristeo) que me ordenaba penosos trabajos. Una vez me envió aquí para que sacara el can (Cerbero), figurándose que ningún otro trabajo sería más difícil, y yo me lo llevé y lo saqué del Hades, guiado por Hermes y por Atenea, la de ojos de lechuza." (Hom.)