"En 1745 el físico italiano Vincenzo Menghini alimentó a unos perros con preparaciones a base de hierro, a fin de averiguar si ese metal se incorporaba o no a los tejidos. A fin de asegurarse de que el hierro no estaba presente en los perros que no habían ingerido aquellas preparaciones, obtuvo una muestra de sangre de animales normales y la quemó, esperando no hallar hierro en las cenizas. Pero sí lo halló, para su sorpresa, y además estuvo en condiciones de afirmar que el hierro se encontraba presente, de manera específica, en los glóbulos rojos.
Esto representó el primer descubrimiento de trazas de un elemento en un tejido vivo. Se hallaba presente sólo en pequeñas cantidades, pero no por ello resultaba menos esencial para la vida." (I. Asimov)
"Generalmente un hombre es lo que se siente ser." (La cruz de Hierro)