"El interés por la electicidad estática suscitada por la máquina de fricción de Haukshee empezó a dar resultados. El experimentador inglés Stephen Gray (1729) descubrió que cuando electrificaba un largo tubo de cristal, los corchos de los extremos también quedaban electrificados aunque no hubieran sido tocados. Fuera lo que fuese, la electricidad había viajado claramente del cristal a los corchos. En consecuencia, Gray pensó que la electricidad era un fluido.
Continuó experimentando, haciendo que el fluido eléctrico se desplazara a través de unos hilos largos (de hasta 1300 m). Halló que el fluido se desplazaba más fácilmente en unas sustancias que en otras, lo cual le llevó a dividir las sustancias en conductores y no conductores. Estos últimos pueden llamarse también aislantes (de 'isla'), puesto que un no conductor puede encerrar el fluido eléctrico y mantenerlo confinado, de la misma manera que el mar confina una isla." (I. Asimov)