"Abriendo las magníficas puertas de su palacio, Circe les invitó a entrar, les ofreció de todo y puso veneno en el pan; ellos comieron y bebieron. Después, tocándoles con una varita les convirtió en cerdos y les encerró en pocilgas." (Hom.)
"He aquí al impuro, que ronda en torno a mí." (Libro de los muertos)
"-Si tuvieras que preparar, Sócrates, una ciudad de cerdos, ¿cómo dispondrías los alimentos?
-En mi opinión, si no han de soportar una vida fatigosa, será conveniente que coman recostados." (Platón)
"La virtud no suele habitar en el palacio de los reyes." Aristóteles