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Galileo (1974)

"Galileo había aceptado desde hacía tiempo la idea copernicana de un sistema planetario heliocéntrico, pero se mostraba reacio a postularlo abiertamente, pues el papado tenía mucha fuerza en Italia, y el geocentrismo era la única concepción astronómica tolerada por la doctrina católica en aquella época.
Urbano VIII (1568-1644) fue elegido papa en 1623, y Galileo lo consideraba un amigo. En 1632 tuvo oportunidad de publicar un libro titulado Dialogo dei Massimi Sistemi (Diálogo de los Mayores Sistemas). Este diálogo tiene tres personajes: un partidario de Ptolomeo, otro de Copérnico y uno neutral que busca informarse.
El libro causó gran revuelo. En primer lugar, estaba escrito en italiano y no en latín, con lo que no quedaba limitado a los eruditos, sino que se ponía al alcance del público en general. En segundo lugar, Galileo era un escritor brillante, muy dado al sarcasmo, y ciertamente el copernicano hacía el mejor uso de él. Y, por añadidura, fue fácil convencer al papa de que el partidario de Ptolomeo pretendía ser una sátira contra él personalmente.
Así pues, Galileo fue llevado ante la Inquisición, en la más famosa confrontación entre ciencia y religión antes de la controversia evolucionista en el siglo XIX.
El 22 de junio de 1633, bajo amenaza de tortura (que no llegó a aplicársele), fue obligado a renunciar a todas las concepciones que entraran en conflicto con el geocentrismo. A veces se reprocha a Galileo que cediera, pero a la sazón contaba ya setenta años y tenía en cuenta el ejemplo de Giordano Bruno una generación antes.
Sin embargo, la victoria de la Iglesia fue vana. La teoría heliocéntrica continuó enraizando cada vez más en las mentes de los científicos y del pueblo en todas partes." (I. Asimov)