"¡Oh, corazón que mi madre me dio! ¡Oh, corazón que forma parte de mi carne! No te alces contra mí en las tinieblas, en calidad de testigo; no seas el enemigo de mi palabra ante Anubis, ante Thot y ante Osiris...Sé como yo delante de la Balanza de los Jueces y no permitas de ningún modo que el olor de mi nombre sea semejante al hediondo olor del chacal." (Libro de los Muertos)