Traductor

Diomedes

Hijo de Tideo, valiente y prudente
"¡Infelices de aquellos cuyos hijos se oponen a mi furor! Mas si fueses inmortal y hubieses descendido del cielo, no quisiera yo luchar con dioses celestiales. Poco vivió el fuerte Licurgo, hijo de Driante, que contendía con las celestes deidades: persiguió en los sacros montes de Nisa a las nodrizas de Dioniso, que estaba agitado por el delirio báquico, las cuales tiraron al suelo los tirsos al ver que el homicida Licurgo las acometía con la aguijada; el dios, espantado, se arrojó al mar, y Tetis le recibió en su regazo, despavorido y agitado con fuerte temblor por la amenaza de aquel hombre; pero los felices dioses se irritaron contra Licurgo, cególe el hijo de Cronos y su vida no fue larga porque se había hecho odioso a los inmortales todos. Con los bienaventurados dioses no quisiera combatir; pero si eres uno de los mortales que comen los frutos de la tierra, acércate para que más pronto llegues al término de tu perdición." (Hom.)


No hay comentarios: